La división de los contratos de obra pública en proyectos de alrededor de unos 50 millones de euros (salvo aquellos en que resulte imposible por su singularidad) generará además más empleo y más competencia en el sector.
Así lo aseguró hoy el presidente de la patronal, Javier Sáenz Cosculluela, quien argumentó que, de esta forma, "todas las empresas podrán luchar razonablemente ante la crisis".
Aerco reúne a unas 31 empresas de una media de unos 250 trabajadores, que operan en el territorio nacional y que conjuntamente facturan unos 7.000 millones de euros anuales.
Según sus datos, recabados a partir de la experiencia de los últimos años, sólo en empleos inducidos, la ejecución de obras en contratos más reducidos generá hasta tres veces más puestos de trabajo que uno de mayor dimensión. "Es preciso pensar en el empleo a la hora de diseñar el gasto público", indicó Sáenz Cosculluela.
Ante el plan de inversión extraordinaria de infraestructuras que elabora el Ministerio de Fomento, Aerco solicitó contar con las mismas condiciones que los grandes grupos. Demandan que en caso de que finalmente se articule una línea de avales o mejoras de garantías y riesgos para participar en el plan, se extiendan a todo el sector.
Además, pidió que el diseño de este plan, así como la próxima revisión del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT), aunque se pida opinión del sector, sea una labor de Fomento y que se acuerde en el Parlamento, y que no se dibuje "en función de quien puede contribuir a financiarlo", dijo en referencia a las grandes firmas del sector.
Entre el resto de medidas que la patronal de medianas constructoras traslada a la Administración para mejorar la competencia en el sector destaca la de corregir las bajas excesivas (contratación de obras por importes muy inferiores a los del presupuesto de licitación) y primar en las adjudicaciones a las empresas que ejecutan directamente las obras y no las subcontratas.
El presidente de Aerco reivindicó la capacidad de las empresas que conforman la patronal para ejecutar obra pública sin subcontratar y participar en planes que requieran la participación privada, si bien en principio rechaza sistemas de financiación extrapresupuestaria. Según sus datos, en 2008 se adjudicaron proyectos con las distintas administraciones por 800 millones, el doble que hace tan sólo cuatro años.
De igual forma, mostró la disposición de la patronal a "aunar esfuerzos y criterios" con el resto de patronales del sector, Seopan (la de grandes constructoras) y Anci, si bien reconoció que los "intereses económicos y estratégicos" que defiende cada organización "no siempre son los mismos".
Fuente : Inmodiario.com
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